Un estimado forista dominicano que firma como Makiavelo y que participa regularmente a Foro Clave escribió lo siguiente en honor a las mujeres de Haití:
La mujer haitiana.
Es poco lo que se habla de estas maravillosas mujeres, las cuales son un ejemplo de abnegación, humanidad, entrega, sacrificio y rebeldía. A parte de que son muy naturales tanto en su forma de ser, como en su comunión con la naturaleza.
Hay que ver lo hermoso que es la sonrisa franca de esa mujer haitiana que día tras día se levanta sobre sus penurias y vicisitudes para repartir una sonrisa limpia y franca a todos aquellos que les rodean.
Esa mujer que se faja a pelear con la tierra buscando fecundarla con su sudor, procreando frutos de amor que calman el hambre de millones de nosotros y de ellos.
Esa mujer dadora de vida, madre abnegada en el sacrificio que solo piensa en proteger su prole aunque esta le consuma sus carnes y le disminuya su vida.
Esa mujer que supo ser madre de los pioneros de nuestra libertad latinoamericana, materia que sigue pendiente a pesar de los esfuerzos de Bolivar, Duarte, Louvertoure, San Mártir, Morazan, Sucre, Marti y nuestro general Artigas.
Esa mujer bella de alma que no necesita del truco del maquillaje artificioso para poder exhibir una frescura natural y un olor a hembra capaz de cautivar al mas osado Don Juan de Tenorio.
Como admiro la sinceridad y humanidad de esas mujeres que se entregan a la vida en holocausto, solo por amor a la naturaleza y a la humanidad.
No tengo quejas de las mujeres nuestras, las dominicanas, pero la mujer haitiana me crea la fascinación mágica de ver angelitas negras, con sonrisas voluptuosas capaces de extraviar a cualquier experimentado marinero de la vida.
A veces pienso en lo bello que seria la experiencia de casarse con una mujer de estas, lo que equivaldría a una verdadera comunión con la naturaleza, un acercamiento a nuestros orígenes africanos, un regreso a nuestra alma mater étnica.
De verdad me seduce la idea de que un día dominicanos(as) y haitianos (as), puedan contraer nupcias y así unir lo que el racismo, el odio y los malos sentimientos se han encargado de dividir de una forma artificial y antihumana.
La mujer haitiana.
Es poco lo que se habla de estas maravillosas mujeres, las cuales son un ejemplo de abnegación, humanidad, entrega, sacrificio y rebeldía. A parte de que son muy naturales tanto en su forma de ser, como en su comunión con la naturaleza.
Hay que ver lo hermoso que es la sonrisa franca de esa mujer haitiana que día tras día se levanta sobre sus penurias y vicisitudes para repartir una sonrisa limpia y franca a todos aquellos que les rodean.
Esa mujer que se faja a pelear con la tierra buscando fecundarla con su sudor, procreando frutos de amor que calman el hambre de millones de nosotros y de ellos.
Esa mujer dadora de vida, madre abnegada en el sacrificio que solo piensa en proteger su prole aunque esta le consuma sus carnes y le disminuya su vida.
Esa mujer que supo ser madre de los pioneros de nuestra libertad latinoamericana, materia que sigue pendiente a pesar de los esfuerzos de Bolivar, Duarte, Louvertoure, San Mártir, Morazan, Sucre, Marti y nuestro general Artigas.
Esa mujer bella de alma que no necesita del truco del maquillaje artificioso para poder exhibir una frescura natural y un olor a hembra capaz de cautivar al mas osado Don Juan de Tenorio.
Como admiro la sinceridad y humanidad de esas mujeres que se entregan a la vida en holocausto, solo por amor a la naturaleza y a la humanidad.
No tengo quejas de las mujeres nuestras, las dominicanas, pero la mujer haitiana me crea la fascinación mágica de ver angelitas negras, con sonrisas voluptuosas capaces de extraviar a cualquier experimentado marinero de la vida.
A veces pienso en lo bello que seria la experiencia de casarse con una mujer de estas, lo que equivaldría a una verdadera comunión con la naturaleza, un acercamiento a nuestros orígenes africanos, un regreso a nuestra alma mater étnica.
De verdad me seduce la idea de que un día dominicanos(as) y haitianos (as), puedan contraer nupcias y así unir lo que el racismo, el odio y los malos sentimientos se han encargado de dividir de una forma artificial y antihumana.
1 comentario:
Corroboro totalmente, lo que dice makiabelo, sobre las mujeres haitianas,es la mujer ma sacrificada del mundo,pero es digna, honrrada trabajadora, es la mejor madre del mundo,ninguna mujer sufre tantas penuria para criar a sus hijos. Felicidades mujeres haitiana, en Eusebio Fernandez tienen ustedes un admirador por siempre.
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