Un hecho inesperado llamó la atención pública en Haití este fin de semana. En efecto, después de 21 años de silencio, el ex dictador Baby Doc, quiso hablar con el pueblo haitiano.
A continuación, un extraído de “Le Nouvelliste” comentando el suceso.
El antiguo Presidente vitalicio haitiano Jean- Claude Duvalier se expresó públicamente en Haití por primera vez desde su salida al exilio, hace 21 años, pidiendo perdón a los Haitianos por sus errores en la celebración sábado del quincuagésimo aniversario de la victoria de su padre, François Duvalier, en las presidenciales de 1957.
Interviniendo desde París sobre las ondas de una estación de radio de la capital retransmitida por amplificadores colocados en el local del Partido de la Unidad Nacional (PUN), "Baby Doc" se dirigió en francés a varios centenares de partidarios entusiastas reunidos en la sede de la formación política néoduvaliériste situada a Babiole (del centro-Este de Port-au-Prince).
De 56 años de edad, el ex Presidente vitalicio, que reside en Francia desde su caída espectacular, el 7 de febrero de 1986, pidió "perdón" al pueblo haitiano para las "culpas físicas, económicas y morales causadas a terceros" por su régimen durante su larga soberanía absoluta de 15 años (1971-1986). "La memoria colectiva espera aún el veredicto de la historia que sabrá restablecer la verdad y reconciliar a los hermanos enemigos", afirmó el Sr. Duvalier que se describe como "un hombre roto por veinte años de exilio".
Rechazando una verdadera autocrítica, prefirió hacer un llamamiento a la reconciliación nacional y saludó la contribución de los partidos políticos a la "lucha contra la violencia".
Acusado de pillar el a Tesoro público, Jean- Claude Duvalier se descubrió las virtudes de un líder ejemplar a tal punto de recomendar "la moralización de la vida pública". Presentó la corrupción como "el asesino número uno de la nación" mientras que Suiza recientemente autorizó el congelamiento para un año suplementario de cuentas bancarias que sumaban 6,2 cientos de millones de dólares que Baby Doc Duvalier y su seguidores inmediatos habrían robado al pueblo haitiano.
"El exiliado de París" finalmente invitó a los todos duvaliéristas a permanecer movilizado, ya que, a su modo de ver, la llama de la esperanza está avivándose. Una alusión apenas velada a un futuro papel en la vida política del país al cual no parece haber renunciado, más de veinte años después de haber sido repudiado por un pueblo en búsqueda de democracia, integración social y emancipación económica. (…)
(…) La violencia, la manipulación de las instituciones y fraudes electorales masivos habían permitido a François Duvalier, médico y etnólogo al discurso ultranacionalista, triunfar el 22 de septiembre de 1957 sobre su principal rival, el agrónomo Louis Déjoie, después de haber descartado dos otros líderes de primer plan, el populista Daniel Daniel Fignolé y al tecnócrata Clemente Jumelle.
"Papá Doc." iba a instaurar una de las dictaduras más salvajes de su tiempo reinando sobre el país hasta su muerte en 1971. Colocada a la cabeza de un Estado neofascista, ultraviolento, la dinastía del Duvalier, durante treinta años, dirigió a Haití de una mano de hierro, causando millares de muertes y desaparecidos, la fuga de cerebros y la dilapidación de las cajas del Estado.
Vencido ante una creciente contestación política y el descontento social, este régimen autoritario iba a desaparecer en 1986 en un remolino de rebelión popular.
A continuación, un extraído de “Le Nouvelliste” comentando el suceso.
El antiguo Presidente vitalicio haitiano Jean- Claude Duvalier se expresó públicamente en Haití por primera vez desde su salida al exilio, hace 21 años, pidiendo perdón a los Haitianos por sus errores en la celebración sábado del quincuagésimo aniversario de la victoria de su padre, François Duvalier, en las presidenciales de 1957.
Interviniendo desde París sobre las ondas de una estación de radio de la capital retransmitida por amplificadores colocados en el local del Partido de la Unidad Nacional (PUN), "Baby Doc" se dirigió en francés a varios centenares de partidarios entusiastas reunidos en la sede de la formación política néoduvaliériste situada a Babiole (del centro-Este de Port-au-Prince).
De 56 años de edad, el ex Presidente vitalicio, que reside en Francia desde su caída espectacular, el 7 de febrero de 1986, pidió "perdón" al pueblo haitiano para las "culpas físicas, económicas y morales causadas a terceros" por su régimen durante su larga soberanía absoluta de 15 años (1971-1986). "La memoria colectiva espera aún el veredicto de la historia que sabrá restablecer la verdad y reconciliar a los hermanos enemigos", afirmó el Sr. Duvalier que se describe como "un hombre roto por veinte años de exilio".
Rechazando una verdadera autocrítica, prefirió hacer un llamamiento a la reconciliación nacional y saludó la contribución de los partidos políticos a la "lucha contra la violencia".
Acusado de pillar el a Tesoro público, Jean- Claude Duvalier se descubrió las virtudes de un líder ejemplar a tal punto de recomendar "la moralización de la vida pública". Presentó la corrupción como "el asesino número uno de la nación" mientras que Suiza recientemente autorizó el congelamiento para un año suplementario de cuentas bancarias que sumaban 6,2 cientos de millones de dólares que Baby Doc Duvalier y su seguidores inmediatos habrían robado al pueblo haitiano.
"El exiliado de París" finalmente invitó a los todos duvaliéristas a permanecer movilizado, ya que, a su modo de ver, la llama de la esperanza está avivándose. Una alusión apenas velada a un futuro papel en la vida política del país al cual no parece haber renunciado, más de veinte años después de haber sido repudiado por un pueblo en búsqueda de democracia, integración social y emancipación económica. (…)
(…) La violencia, la manipulación de las instituciones y fraudes electorales masivos habían permitido a François Duvalier, médico y etnólogo al discurso ultranacionalista, triunfar el 22 de septiembre de 1957 sobre su principal rival, el agrónomo Louis Déjoie, después de haber descartado dos otros líderes de primer plan, el populista Daniel Daniel Fignolé y al tecnócrata Clemente Jumelle.
"Papá Doc." iba a instaurar una de las dictaduras más salvajes de su tiempo reinando sobre el país hasta su muerte en 1971. Colocada a la cabeza de un Estado neofascista, ultraviolento, la dinastía del Duvalier, durante treinta años, dirigió a Haití de una mano de hierro, causando millares de muertes y desaparecidos, la fuga de cerebros y la dilapidación de las cajas del Estado.
Vencido ante una creciente contestación política y el descontento social, este régimen autoritario iba a desaparecer en 1986 en un remolino de rebelión popular.
1 comentario:
En unas declaraciones recientes Preval ha rechazado las disculpas de Duvalier y ha dicho que "las disculpas son una cosa pero la justicia es otra" y que va a exigir a los tribunales la devolución de los millones de dólares robados de Haití. Me parece muy bien la postura de preval y me sorprende que el gobierno suizo haya aceptado la retención de las cuentas de Duvalier, lo cual quiere decir que está bastante probado que es un dinero robado ya que sino los bancos suizos, amparándose en las leyes del país, no dan siquera el dato de quién es el titular de las cuentas bancarias.
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